Historia del juguete Los objetos lúdicos o juguetes existen desde tiempos muy remotos, hay vestigios que comprueban la existencia de éstos en la antigua China, Egipto, Grecia, Roma, civilizaciones mesoamericanas, edad media, etc.
En la historia de los juguetes hay simples ramas o piedras que al ser empleadas para juguetear se convierten en objetos lúdicos, como evidencia basta mencionar que los hombres han creado juguetes de arcilla, madera, papel, tela, hojalata, hierro, plomo, plástico, etc.
Las colecciones especializadas en artefactos lúdicos muestran como el juguete siempre ha estado en estrecha relación con los materiales y tecnologías disponibles al momento histórico en que surgen y son reflejo de la cultura y creencias de la sociedad que los crea.
Algunas de las colecciones privadas o públicas que reúnen juguetes de todo tipo se pueden encontrar en museos del juguete en México, Argentina, España, Londres, Alemania y en el museo de la infancia también en Inglaterra.
En la línea del tiempo de juegos y juguetes podemos observar la evolución de los artefactos destinados al entretenimiento. El siglo XX fue escenario de múltiples transformaciones históricas que convirtieron el diseño y consumo de juguetes en toda una industria de dimensiones internacionales, ahora la mayoría de los juguetes son producidos en serie y han desplazado casi totalmente al juguete artesanal.
Destaquemos que las videoconsolas son consideradas juguetes y actualmente forman parte de los objetos lúdicos más vendidos y utilizados por niños, adolescentes y adultos de todo el mundo. Los videojuegos, como el resto de los juguetes, evolucionan de forma paralela al avance de la tecnología y para muestra de ello basta conocer las características de las consolas de nueva generación que incorporan dispositivos electrónicos tan sofisticados que resulta difícil creer que sean objetos exclusivamente lúdicos.
Juguetes EcológicosSi usted es de la vieja generación y vivió en uno de nuestros países latinos se acordará como hacíamos nuestros carritos con un corcho, con maderitas, con latas vacías y con las tapitas de las sodas.
Todo servía para jugar y desarrollar nuestra imaginación. Hasta creemos que éramos más felices que con toda la tecnología electrónica moderna.
Ya que ahora parece que los niños se cansan rápido de jugar con un juguete y quieren otro en seguida. Pero los problemas ecológicos y energéticos volverían a traer el corcho y el cartón otra vez a nuestras casas.
Todos los días se venden miles de millones de baterías en Estados Unidos, y la gran mayoría de ellas se usan para los juguetes de nuestros hijos.
Lo grave aquí es que sólo el 1% de estas pilas son recicladas, y el resto de ellas termina contaminando gravemente el suelo de nuestro planeta.
Afortunadamente, la tendencia de las empresas que se dedican a hacer juguetes es hacerlos para que no requieran más baterías, y aún así que puedan encender las luces y hacer los sonidos que tanto le encantan a los más pequeñitos.
TendenciasLa intención es crear juguetes que sean hechos con materiales naturales y biodegradables y reciclables para el medio ambiente.
También la idea es enseñar al niño la importancia del ahorro del agua y del cuidado de la energía y de las fuentes naturales.
Para lograr esto algunos de los juguetes ideales en ese aspecto son aquellos compuestos de madera, corcho y papel o cartón reciclados.
Además, las pinturas deben ser el resultado de tintes vegetales y que no contengan metales pesados y disolventes químicos.
Ejemplos de juguetes ecológicos.
Juguetes de Cartón.
Desde cabañas, casas y cohetes, hasta sillas, empresas presentan toda una amplia variedad de construcciones elaboradas mediante cartón corrugado reciclado, que además resultan económicas, prácticas y de un mínimo impacto ecológico.
Granjitas orgánicas y fábrica de papel reciclado.
Hay líneas que cuentan con varios juguetes para que los niños generen su propia energía a la hora de cargar sus juguetes y baterías.
La línea de reciclaje busca crear hábitos en los pequeños para crear un mundo más limpio, incluye productos como mini bolsas para separado de basura, una pequeña granja orgánica, un kit para que los niños hagan su propio papel reciclado y hasta una línea que tienen como finalidad enseñar a conocer la naturaleza para aprender a cuidarla..
También existen pequeños paneles solares, pasando por dinamos manuales o pequeños molinillos, autos que funcionan a hidrógeno, para que aprendan a familiarizarse desde pequeños con las energías renovables, binoculares, mochilas, brújulas, cantimploras, etc.
Nos vamos dirigiendo a un mundo nuevo que necesita ser más equilibrado en cuanto al uso y entendimiento de los recursos que Dios nos ha dado.
Juguetes ecológicos: una nueva forma de cuidar al medio ambiente Como respuesta al impacto ecológico por el uso de componentes electrónicos, plásticos y baterías, diversas empresas impulsan el diseño y producción de juguetes no contaminantes, de larga duración y libres de riesgos para la salud humana.
Esta iniciativa busca no sólo ayudar a combatir problemas como el calentamiento global con la utilización de materiales reciclados, compuestos naturales o fuentes alternativas de energía; también pretenden incidir en la educación de los menores, al familiarizarlos desde temprana edad y de manera práctica, con conceptos como desarrollo sustentable, combustibles limpios y equilibrio ecológico. El valor didáctico de estos juguetes ecológicos podría potenciarse si son utilizados no sólo para jugar, sino también para apoyar la educación formal elemental de los niños en las aulas. De esta manera, en lugar de ser sólo consumidores finales de un artículo, ellos podrían conocer todo el proceso de generación de energías limpias y sus aplicaciones.
Actualmente, hay muchísimas empresas que utilizan empaques de leche reciclados como material prima para fabricar sus productos, cajas corrugadas sin plástico ni celofán, que son 100% reciclables después de ser vaciados. Poseen cantidades mínimas de bisfenol A, y han sido diseñadas para no llevar ningún recubrimiento que pudiera ser tóxico.
Juguetes que ahorran aguaEl ahorro de agua es una tarea que debemos practicar a diario, al igual que otras tantas conductas responsables tendientes al cuidado del medioambiente. Dicen que predicar con el ejemplo es la mejor manera de educar así que está en nosotros que nuestros pequeños aprendan a utilizar el agua en la cantidad necesaria.
Afortunadamente, las nuevas generaciones han nacido en una época en la que la ecología está instalada como preocupación social. De allí que en la escuela aprendan al respecto y comiencen a incorporar hábitos responsables de manera natural.
De todas maneras, la educación no es sólo tarea de la escuela sino que continúa en casa y nada mejor para aprender que divertirse mientras tanto.
Existen en el mercado unos simpáticos temporizadores de arena que cumplen la función de marcar el tiempo adecuado de consumo de agua a la hora del baño o la higiene de las manos.
A cualquier niño le resultará divertido intentar cumplir con el tiempo asignado por su juguete ecológico que, además de adornar el baño, los hará comprender lo importante que resulta ahorrar agua. Y tal vez sirva de excusa para que los más rebeldes se muestren más predispuestos al baño.